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13.06.13

¿MERO TRAMITE O NECESIDAD?

Más de mil pisos de alquiler o de venta de toda Cataluña disponen del nuevo certificado de eficiencia energética, que entró en vigor hace una semana.
 
Tres cuartas partes se han elaborado sin ver la vivienda.
 
Ya se ha tramitado el certificado de eficiencia energética de más de mil viviendas de toda Cataluña, un trámite que a partir del día 1 de junio es obligatorio para aquellas viviendas que están a la venta o se alquilan, a pesar que el resultado no es vinculante y no hay obligación de cambiar nada. Tres cuartas partes de los certificados de estas mil viviendas, se han elaborado con datos estimados, es decir, partiendo de la información técnica y "probablemente sin haber hecho la visita a la vivienda evaluada ". la verdad es que la ley permite que el trámite lleve datos estimados, si esto se especifica en el documento. Pero  al colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Girona, les preocupa que los técnicos no pisen las viviendas antes de rellenar el certificado, ya que la certificación puede acabar siendo un mero trámite burocrático y los propietarios pueden considerar el nuevo tramite " una imposición " o un "impuesto revolucionario ".
 
Según el vicedegano del colegio, Jordi Fabrellas, el espíritu de la norma, que es de ámbito europeo, persigue concienciar al consumidor de la importancia del ahorro energético y que el inquilino o comprador de una vivienda sepa cual es el consumo de energía que tendrá que hacer si vive allí.
 
Por eso, el certificado otorga una calificación a cada inmueble, en una escala similar a la de los electrodomésticos. Esta escala va desde la A (en el caso de los pisos y casas más eficientes) hasta la G (en el caso de los menos). Además de la calificación, el certificado también se acompaña de una serie de recomendaciones para mejorar la eficiencia de los inmuebles, que, según Fabrellas, pueden ser, por ejemplo, cambiar ventanas para evitar que dejen pasar el frío o bien sustituir la caldera para ahorrar energía. El certificado de eficiencia energética lo pueden emitir los arquitectos, los aparejadores y los ingenieros, tanto los industriales como los técnicos industriales.
 
Según datos del Institut Català de Energia (Icaen) , en una semana se han hecho unos mil certificados, principalmente de pisos particulares destinados a la venta o bien al alquiler, y la mayoría han obtenido una calificación baja (en concreto, una E). Una calificación baja no quiere decir, en ningún caso, que el piso o la casa no sea habitable, porque este no es el objetivo del certificado, sino saber cuales son las medidas que se tienen que hacer para mejorar la eficiencia, y así, gastar menos en la factura, concretó.
 
Además de las mil viviendas privadas, durante estos primeros días de la entrada en vigor de la certificación también se han recibido solicitudes para evaluar edificios de propiedades de la administración.
 
En el caso de los edificios públicos, sólo han de tener el certificado de eficiencia energética aquellos que tengan más de 500 metros cuadrados (en el caso de los más pequeños, la obligación se retrasa hasta el 2015).
 
El CETIG ha hecho recursos específicos a sus colegiados y prepara una jornada para este verano.
 
El punt avui. 12/06/2013. Imma Bosch.

 

¿MERO TRAMITE O NECESIDAD?